Meditaciones de mercado, por Álvaro Hamamé V.

Días extraños. Vivimos en tiempos donde las grandes certezas han desaparecido. En el aire se siente una viciosa invitación a ser libres, una obligación a subastar nuestros miedos y angustias en la feria de turno. Cada uno tiene su propio Wall Street que se derrumba con más o menos frecuencia. Pero ¿quién decide el precio en el mercado de valores humanos? Arte, política, cultura, moda, amor, odio, guerra, paz... todo está a la venta, todo forma parte de la desregulación, la flexibilización o la liberación de la oferta y la demanda. Este mecanismo abstracto e intangible para la mayoría, define nuestras relaciones sociales, altera nuestra convivencia cotidiana, provoca hambre, pobreza, calentamiento global, corrupción, brindis por la cultura, centros comerciales, créditos bancarios, hipotecas, etc. Pero la gente ya no le asigna mucha importancia y su tímida queja llega cuando van a la compra y ven que ha subido la leche y el pan, (leer completo..).