Por primera vez en los casi doscientos años de historia de Venezuela, las masas sienten que el gobierno está en manos de personas que desean defender sus intereses. En el pasado, el gobierno siempre era un poder ajeno que se presentaba en contra de ellas. Las masas no quieren el regreso de los viejos partidos corruptos. Las masas, los habitantes de los barrios pobres, los desempleados, trabajadores, campesinos, indígenas, negros, han salido de su apatía y se han puesto de pie. Han descubierto que la vida tiene un nuevo significado, una nueva esperanza. De la noche a la mañana, se han convertido en chavistas, aunque no comprendan muy bien qué significa esto. Quizá las masas sólo tienen una idea muy vaga de lo que realmente quieren, pero sí tienen muy clara la idea de lo que no quieren. No quieren el regreso del viejo orden, los antiguos partidos y viejos dirigentes burgueses. Han podido probar de lo que significa ser libres y no desean regresar a la vieja esclavitud. Con cada fibra de s