11 de septiembre: la traición y la dignidad

35 años van ya de la castración del proyecto patrio, aquel proyecto que emergía desde la dignidad más profunda de nuestros hombres. Desde ese entonces la dignidad ha sido despreciada, basureada, transada, se le ha tomado como cosa banal, poco eficiente, de bajo valor mercantil. Pues el esquema

pinochet (vigente aún), es el modelo de la traición, de la traición a la existencia humana en cuanto tal, modelo donde la dignidad no tiene cabida. Modelo vigente y refinado, a lo largo de estos años de dictadura bipartidista (modelo de dominación gringo).

No olvidamos que nuestros mejores hombres fueron torturados, masacrados, vejados hasta en lo más intimo, solo los que tuvieron suerte lograron escapar a las redes pinochet y del plan cóndor. Sin embargo a muchos el norte los cambió, y muchos son hoy un triste remedo de lo que fueron.

Muchos de esos quieren transformar a Chile en un país a la nortina, es decir un país donde roben siempre los mismos, y que todo parezca perfectamente legal, y operativo. Es decir un país “serio”

Un país de conformistas, un país de pusilánimes, aferrados a la esperanza del consumo creciente o a la explotación suave. La realidad para la inmensa mayoría sin embargo sigue siendo la opuesta.

Una educación elitizada, una salud elitizada, un salario mínimo absurdo para el país más caro de sudamérica.

A Chile el norte no le permitirá soñar con su dignidad nuevamente, pues el cobre está en sus manos, la energía, el ejército, los medios de comunicación, etc. etc. Solo podemos recibir las migajas que nos dejan los que nos han robado a mano armada (con nuestro ejército que es su ejército) obligándonos a sonreír.

Allende lo dijo en su glorioso discurso en la ONU, denunció la estrategia de enajenación mundial, llamada posteriormente globalización, que en el fondo ha sido la universalización de un imperio militar, político y económico. Allende uno de los mejores hombres que ha parido el continente. Su muerte no ha sido en vano. Allende resucita, en Chávez, Evo, Correa, Lugo. Allende vive en nuestros jóvenes que ganan la calle a la policía de un estado represivo, vive en el pueblo mapuche de una gloria que la humanidad aún no está preparada para entender, en nuestros trabajadores, que luchan y exigen, por que lo dan todo a cambio de nada.

Allende mil veces vivo, en nuestras gentes, Allende abriendo las alamedas por donde los pueblos indoamericanos caminamos hacia nuestro propio destino. Allende siempre, abriendo la trinchera amplia de la inmensa mayoría, ese 99% que existe solo para que el otro 1% viva y disfrute. Ese extranjero que vive entre nosotros mismos para oprimirnos. Que ha engañado a millones, esa pequeña oligarquía, ese puñado, los que titiritearon a pinochet, y que ahora titiritean a la concerta.

En el sur, el proletariado somos todos, menos dos o tres.

Chile ya despertará de su letargo, con el valor recuperado en sus gentes nuevas. Con la dignidad emergiendo nuevamente en los que no fueron pisoteados. Ese caudal imparable que es nuestro pueblo. Ese pueblo traicionado, explotado, y robado. Chile en un tiempo más estará listo para retomar la lucha, esta vez seremos muchos más. Esta vez tendrá que ser definitiva, esta vez no podremos perder, esta vez tendremos que ser la aplastante mayoría, que en realidad somos.

Allende abriste el camino, la traición no venció a la dignidad!!