Chile: nueva exhumación de cuerpos
Científicos extranjeros comenzaron a exhumar los restos de decenas de personas que murieron durante el gobierno militar del ex mandatario chileno Augusto Pinochet.
La operación es un nuevo intento para tratar de determinar las identidades de estas personas tras un escándalo nacional en abril de 2006, cuando se anunció que las pruebas de ADN realizadas a los cuerpos habían identificado erróneamente 48 restos humanos exhumados en 1991.
Ésta es la segunda ocasión en la que los familiares de las víctimas se ven obligados a esperar por la identificación de sus seres queridos.
En esta primera etapa, 29 cuerpos serán exhumados con el fin de reexaminarlos con ayuda de científicos extranjeros.
Desconfianza
Los familiares de las víctimas señalan que las pruebas deben realizarse en el extranjero, ya que muchos de ellos desconfían de las autoridades chilenas luego que la primera identificación de cuerpos resultó errónea.
La presidenta de la Asociación de Familiares de los Detenidos y Desaparecidos, Lorena Pizarro, dijo: "Es responsabilidad del gobierno identificar de manera adecuada a los hombres y mujeres chilenos que lucharon por la libertad de su país. Queremos que expertos se aseguren de que este tipo de errores no suceda nunca más."
El caso es conocido en Chile como el "Patio 29". Durante los tres meses después del golpe de Estado del general Pinochet en 1973, cientos de cuerpos no identificados fueron quemados en varias secciones del Cementerio General de Santiago de Chile, entre ellos el denominado "Patio 29".
En 1991, 95 restos humanos fueron exhumados para que sus familias les pudieran dar un entierro digno, luego de una identificación a cargo del Servicio Médico Legal.
Pero en abril del año pasado Sergio Vargas, el director del Servicio, anunció que las pruebas de ADN habían identificado erróneamente a 48 de los restos y había dudas sobre otros 37 cuerpos.
El hallazgo causó un gran impacto en las familias de los desaparecidos así como en el gobierno de Michelle Bachelet.
La presidenta de Chile hizo un llamado para que un panel de expertos internacionales fuera a Chile y ayudara a identificar los cuerpos correctamente.
Luego de investigar el caso e identificar los errores del pasado, los cuales se deben principalmente a falta de experiencia en la ciencia forense, el nuevo equipo está en condiciones de llevar a cabo más pruebas.
La esperanza es que la experiencia de este nuevo equipo ayude a aclarar los errores de una vez por todas y finalmente luego de 30 años, las familias de las víctimas puedan enterrar a sus muertos.
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